La historia de Alemania está marcada por diversas dinastías a lo largo de los siglos. Antes de la formación del Sacro Imperio Romano Germánico en el siglo X, las tribus germánicas y las regiones que componen la actual Alemania estaban divididas en diversos estados y principados. No había una entidad unificada bajo una única dinastía.
La dinastía que suele asociarse con el inicio del Sacro Imperio Romano Germánico es la dinastía sajona. Enrique el Pajarero (Heinrich der Vogler en alemán), también conocido como Enrique I, fue el primer monarca sajón en ser elegido rey de Alemania en el año 919. Esta elección marcó el comienzo de una serie de monarcas sajones y dio paso a la dinastía Otónida, que tuvo un papel importante en la consolidación del poder imperial.
Otro periodo clave en la historia alemana es el reinado de la dinastía Hohenstaufen, que comenzó en el siglo XII. Federico I Barbarroja (Frederico I), miembro de esta dinastía, fue uno de los emperadores más influyentes de la época y desempeñó un papel destacado en la política europea.
Una plataforma con información y cultura.